Si estuviera frente a tí, te miraría con mis ojos de pena llenos de lágrimas, me tiraría a tus brazos, apoyaría mi cabeza en tu hombro y lloraría pidiendo perdón.
Es muy complejo pensar que hay situaciones que pueden dañarte tanto y lo descubres con el tiempo, cuando eres más grande, que en realidad tienes muchos miedos escondidos en tu alma y que nadie los puede liberar para de una vez por todas poder afrontarlos y ser más fuerte, dejar de huír y quedarte por siempre donde quieres.
